Está situado en la llanura panónica y su capital es Budapest. Es un estado sin litoral -lo que significa que carece de una salida al mar y océano-. Por aquí pasan dos importantes ríos, en Danubio y el Tisza; este último nace en Ucrania, tiene una longitud de 1.358km y un caudal medio de 796 km².
Su clima es de tipo continental; todos los vientos y las masas de aire continental proceden del Atlántico. Sus centros de acción son el frente polar, que es el que trae las masas de aire del Atlántico y el Mediterráneo; el anticiclón Siberiano, que sólo actúa en invierno; y el anticiclón de las Azores, que sólo actúa en verano.
Las temperaturas aquí son muy contrastadas; en enero rondan los 0ºC y en julio los 20ºC por lo tanto los inviernos son muy fríos y muchos meses hay heladas, sin embargo los veranos son cálidos, aunque no hay períodos prolongados de mucho calor o mucho frío. Las precipitaciones son bastante escasas, rondan los 500 y los 600 mm anuales y se concentran sobre todo en verano.
Como siempre, os dejamos un climograma para que os hagáis mejor una idea de como es aquí el tiempo.
En este país el bosque ocupa tan solo un 21% de la superficie, debido a la presión humana y a las condiciones de baja pluviosidad -que es la cantidad de lluvia que recibe un sitio en un período de tiempo determinado- y contrastadas temperaturas. Otro factor que influye en la poca superficie de bosques es el suelo, que tiene poca cantidad de agua.
La vegetación típica de aquí son los bosques mixtos de planifolias y coníferas. donde dominan el roble, el haya o el pino. También dominan las grandes praderas de herbáceas -es decir la planta con el aspecto o las características de la hierba- que reciben el nombre de puszta. Respecto a la fauna, abundan las liebres, los zorros, los ciervos y los jabalíes; y aves como los patos, grullas o las cigüeñas.
Ahora vamos a ver la habitación en la que nos alojaremos estos días, ¡hasta la próxima entrada!
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